Conocimiento de la industria
¿Cómo se fabrican los tubos industriales de acero inoxidable austenítico?
Tubos industriales de acero inoxidable austenítico Se utilizan comúnmente en diversas aplicaciones debido a su excelente resistencia a la corrosión y alta resistencia. El proceso de fabricación de estas tuberías implica varios pasos clave, que detallaré a continuación:
Selección de materia prima: el proceso comienza con la selección de materias primas de alta calidad, típicamente aleaciones de acero inoxidable con altos niveles de cromo y níquel. Los grados más comunes utilizados para las tuberías de acero inoxidable austenítico son 304 y 316.
Fusión y Colada: Las materias primas seleccionadas se funden en hornos de arco eléctrico o en hornos de inducción. Luego, el metal fundido se moldea en palanquillas o lingotes de tamaños y formas específicos.
Laminación en caliente: Las palanquillas fundidas se calientan y luego pasan por una serie de laminadores para reducir su área de sección transversal y darles forma de tiras largas y continuas conocidas como bobinas laminadas en caliente. Este proceso de laminación en caliente ayuda a mejorar las propiedades mecánicas y eliminar cualquier defecto del material.
Recocido: Las bobinas laminadas en caliente pueden someterse a un proceso de recocido, que implica calentar las bobinas a una temperatura específica y mantenerlas a esa temperatura durante un período determinado para aliviar las tensiones internas y mejorar la ductilidad.
Laminación en frío: Las bobinas recocidas se laminan en frío para lograr las dimensiones y el acabado superficial deseados. Este proceso implica pasar las bobinas a través de múltiples juegos de rodillos a temperatura ambiente para reducir aún más su espesor.
Soldadura: En muchos casos, las bobinas laminadas en frío se sueldan entre sí para formar longitudes más largas. La soldadura se puede realizar mediante varios métodos, como la soldadura TIG (gas inerte de tungsteno) o la soldadura por inducción de alta frecuencia, según la aplicación específica y el tamaño de la tubería.
Tratamiento térmico: después de la soldadura, las tuberías pueden someterse a procesos de tratamiento térmico como recocido en solución o recocido de alivio de tensiones para restaurar la microestructura del material y eliminar cualquier defecto relacionado con la soldadura.
Estirado en frío (opcional): para algunas aplicaciones que requieren dimensiones precisas y una superficie más lisa, las tuberías pueden someterse a un proceso de estirado en frío. Este proceso implica pasar la tubería a través de una serie de troqueles para lograr las dimensiones finales deseadas.
Acabado e Inspección: Luego, las tuberías se someten a diversos procesos de acabado, incluido el pulido y el decapado, para mejorar su acabado superficial y eliminar posibles impurezas. Después del acabado, las tuberías se someten a rigurosas inspecciones para garantizar que cumplen con las especificaciones y estándares de calidad requeridos.
Marcado y embalaje: Finalmente, las tuberías se marcan con información esencial, como grado, tamaño y número de calor, para fines de identificación. Luego se empaquetan cuidadosamente para su envío y distribución.
Limpieza previa y posterior a la soldadura: Antes de soldar, es fundamental limpiar a fondo los tubos de acero inoxidable para eliminar posibles contaminantes, grasa, aceite o suciedad. Después de soldar, el área soldada debe limpiarse nuevamente para evitar la contaminación y garantizar la mejor resistencia a la corrosión.
Selección del material de relleno: Elija materiales de relleno apropiados que coincidan o se acerquen mucho a la composición del metal base para garantizar una unión compatible. Los metales de aportación comunes para los aceros inoxidables austeníticos incluyen ER308, ER316 o grados similares.
Técnica de soldadura: utilice técnicas de soldadura adecuadas, como soldadura TIG (gas inerte de tungsteno) o soldadura MIG (gas inerte de metal), para minimizar el riesgo de defectos y garantizar una buena calidad de la soldadura. Los aceros inoxidables austeníticos son propensos a agrietarse en caliente, por lo que los parámetros y técnicas de soldadura adecuados son cruciales.
Aporte de calor: Controle el aporte de calor durante la soldadura para evitar el sobrecalentamiento del material, lo que puede provocar distorsión, pérdida de resistencia a la corrosión o cambios metalúrgicos en el metal base.
Diseño de la unión: El diseño de la unión debe considerarse cuidadosamente para garantizar la resistencia mecánica de la soldadura y minimizar las áreas de concentración de tensiones. Los biseles y la preparación de los bordes adecuados son importantes.